Tener las manos constantemente sudadas no solo es incómodo, sino que puede convertirse en un verdadero obstáculo para tareas cotidianas como escribir, conducir o incluso dar la mano. Esta situación es habitual para quienes padecen hiperhidrosis palmar y, aunque a menudo se minimiza, puede tener un gran impacto en las actividades diarias y las relaciones personales.
La hiperhidrosis palmar puede estar relacionada con diversas causas, y afortunadamente, existen soluciones. A lo largo del artículo, te explicaremos cómo reconocerla y qué opciones existen para mantenerla bajo control.
Cómo saber si tienes hiperhidrosis palmar
La hiperhidrosis palmar se caracteriza por una sudoración excesiva en las palmas de las manos que ocurre sin un desencadenante claro, como el calor o la actividad física. Reconocer los señales de la hiperhidrosis palmar es sencillo. Las personas afectadas pueden notar que la sudoración aparece de forma constante, sin importar si están en un ambiente fresco o realizando actividades que normalmente no causarían sudoración. Además, es importante prestar atención a la frecuencia y el impacto que tiene esta sudoración en tus actividades cotidianas. Si notas que, debido al sudor, evitas ciertas situaciones sociales o laborales, es posible que estés ante un caso de hiperhidrosis palmar.
En muchos casos, la hiperhidrosis palmar y plantar suelen aparecer juntas, causando sudoración excesiva tanto en las manos como en los pies. Esta combinación genera molestias adicionales al caminar o al usar calzado cerrado, complicando aún más las tareas cotidianas.
La hiperhidrosis palmar en niños es una realidad que muchas veces pasa desapercibida, ya que a menudo se asume que sudan más debido a su alta actividad. Sin embargo, es fundamental estar atentos a estos síntomas y consultar con un profesional sanitario en caso de sospecha. El diagnóstico temprano de la hiperhidrosis palmar en niños puede ayudar a encontrar el tratamiento adecuado que mejore su día a día.
Factores que desencadenan la hiperhidrosis palmar: causas que debes conocer
Entre las causas de la hiperhidrosis palmar encontramos la hiperactividad del sistema nervioso simpático. Este sistema, responsable de controlar la sudoración, envía señales excesivas a las glándulas sudoríparas, activándolas y produciendo una cantidad de sudor superior a la fisiológicamente necesaria. Esta activación puede deberse a una predisposición genética o, en algunos casos, estar asociada a factores como el estrés, la ansiedad o incluso algunas condiciones médicas subyacentes.
¿Cómo se cura la hiperhidrosis palmar?
El tratamiento de la hiperhidrosis palmar varía según su gravedad y cómo afecta a la vida diaria. Existen diversas opciones, desde tratamientos no invasivos hasta intervenciones quirúrgicas.
Opciones para combatir la hiperhidrosis palmar: tratamiento y recomendaciones
Entre los tratamientos más comunes se encuentran los antitranspirantes con cloruro de aluminio, que ayudan a bloquear las glándulas sudoríparas y reducir la sudoración. Sin embargo, en casos más severos, se pueden utilizar terapias más avanzadas como la iontoforesis, que consiste en la aplicación de una corriente eléctrica suave para reducir la actividad de las glándulas sudoríparas.
El uso de toxina botulínica, conocido como bótox, es otra opción eficaz y popular. El bótox bloquea temporalmente los nervios que activan las glándulas sudoríparas, logrando una reducción significativa de la sudoración durante varios meses. Aunque el tratamiento para la hiperhidrosis palmar con bótox no es permanente, puede reducir significativamente la sudoración por varios meses, y en algunos países está cubierto por la seguridad social.
Es importante consultar a tu médico para verificar qué tratamientos para la hiperhidrosis palmar están cubiertos por la seguridad social, ya que solo algunos podrían estar financiados.
Una solución definitiva para la hiperhidrosis palmar: la cirugía y sus riesgos
Para los pacientes que no responden a los tratamientos no invasivos, la cirugía para la hiperhidrosis palmar puede ser una opción. La intervención quirúrgica más común es la simpatectomía torácica endoscópica, que consiste en cortar o bloquear los nervios responsables de activar las glándulas sudoríparas en las manos. Esta operación para la hiperhidrosis palmar es considerada como una solución definitiva en muchos casos, ya que elimina la sudoración excesiva de manera permanente.
Sin embargo, existen riesgos asociados. Uno de los efectos secundarios más comunes es la sudoración compensatoria, en la que otras partes del cuerpo comienzan a sudar más como una forma de compensar la falta de sudor en las manos.
Ayuda a controlar la hiperhidrosis palmar con Ecrisens®
Los tratamientos actuales bloquean los poros evitando el papel termorregulador del sudor o resultan invasivos, como en el caso del bótox o la simpatectomía.
Ecrisens® es la primera crema neurodermatológica, desarrollada por Prospera Biotech, que ayuda a controlar la sudoración excesiva sin repercutir en las necesidades termorreguladoras del cuerpo. Además de cuidar la piel, sus compuestos nocicéuticos actúan modulando la actividad de las glándulas sudoríparas, haciéndolas menos sensibles al calor y disminuyendo su activación.
Además, se puede aplicar en cualquier zona, ayudando a tratar la hiperhidrosis palmar, plantar, axilar o facial. Su textura tipo gel y su composición no comedogénica la hacen adecuada para su aplicación en el rostro.
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Recuerda que tienes disponible nuestra guía con todo lo que necesitas saber sobre la hiperhidrosis. Encuentra información útil sobre las causas de la sudoración excesiva, cómo puede afectar a tu día a día, información extendida sobre los tratamientos disponibles y algunas recomendaciones para convivir mejor con ella.
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Referencias
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- Nawrocki S, Cha J. Botulinum toxin: Pharmacology and injectable administration for the treatment of primary hyperhidrosis. J Am Acad Dermatol. 2020 Apr;82(4):969-979. doi: 10.1016/j.jaad.2019.11.042.
- Hornberger J, Grimes K, Naumann M, Glaser DA, Lowe NJ, Naver H, Ahn S, Stolman LP; Multi-Specialty Working Group on the Recognition, Diagnosis, and Treatment of Primary Focal Hyperhidrosis. Recognition, diagnosis, and treatment of primary focal hyperhidrosis. J Am Acad Dermatol. 2004 Aug;51(2):274-86. doi: 10.1016/j.jaad.2003.12.029.
