Dermatitis atópica en la infancia

La dermatitis atópica (DA), también conocida como eccema, es la enfermedad inflamatoria de la piel más habitual en la infancia y se caracteriza por producir lesiones pruriginosas (que pican) [1].

Aunque a menudo es leve, la dermatitis atópica puede ser difícil de controlar y, por tanto, puede derivar en otro tipo de complicaciones [2].

Por esta razón, ante la sospecha de presentar esta afección, es recomendable visitar al médico e informarse sobre qué hacer y qué no hacer para cuidar la piel y prevenir los brotes.

¿Es común que los niños pequeños presenten piel atópica?

La piel atópica afecta a una gran proporción de niños e incide especialmente en los lactantes y menores de 2 años, donde se presenta en el 20 % de la población [2].

En general, la dermatitis atópica se manifiesta durante los primeros 5 años. Muchos niños mejoran significativamente o superan la enfermedad a medida que se hacen mayores. No obstante, gran parte de ellos alcanza la edad adulta con la enfermedad [1].

¿Cuáles son las causas de la dermatitis atópica en los niños?

El porqué de esta enfermedad es complejo.

En la patogenia de la dermatitis atópica, es decir, en el conjunto de causas por las que se desarrolla, están implicados distintos factores. Entre ellos se incluyen los defectos físicos de la piel, el sistema inmunológico y el medio ambiente [1].

Los investigadores indican que, de entre los tres mencionados, el factor relacionado con los defectos de la barrera cutánea tiene mayor relevancia, sobre todo en los casos infantiles de dermatitis atópica.

Con defectos en la barrera cutánea hacen referencia a que la capa más externa de la epidermis presenta alteraciones. De hecho, se ha señalado una mutación genética de la filagrina, proteína presente en el estrato córneo de la piel, como principal sospechosa de estos defectos [3]. Si quieres saber más sobre las causas moleculares de la dermatitis atópica, puedes leer este artículo.

Si, además, a estas deficiencias físicas se suma un sistema inmunológico sensible propio de un niño en sus primeros años, el cuerpo pone en marcha la producción de otro tipo de proteínas, llamadas interleucinas, que desencadenan una inflamación que produce rojez y picor.

¿Cómo reconocer la dermatitis atópica en los niños?

La mayoría de los casos de piel atópica ocurren en niños y, generalmente, ellos tienen mayor dificultad que un adulto para comunicarse. Por esta razón, es importante prestar atención a los signos a través de los que se manifiestan enfermedades cutáneas como la dermatitis atópica.

Las características de esta afección son:

  • Piel seca o escamosa en fases tempranas del brote.
  • Piel roja e inflamada en fases más avanzadas del brote.
  • Picor persistente.

Estos signos suelen mostrarse en las extremidades, en el rostro y en el cuero cabelludo.

En cualquier caso, ante la sospecha de un brote, es recomendable visitar al médico para confirmar el diagnóstico e iniciar un tratamiento, el cual, normalmente, tiene dos objetivos: recuperar la piel y desinflamar la zona de la lesión.

Otra parte fundamental del tratamiento en casos infantiles es la educación de la familia: conocer la enfermedad y aprender a gestionarla [4].

Complicaciones más allá de la dermatitis atópica

En los casos moderados o graves, los niños pueden presentar otras complicaciones más allá del eccema como sufrir interrupciones del sueño, lo que conduce a un bajo rendimiento escolar, baja autoestima y estrés familiar.

Además, las lesiones pueden favorecer la infección por parte de microorganismos, como la bacteria Staphylococcus aureus, la infección cutánea más común en dermatitis atópica [1].

La importancia del cuidado de la piel en los niños

Para cuidar la piel de los niños con dermatitis atópica, no hay que limitarse al tratamiento prescrito por el médico, sino que se recomienda llevar a cabo una serie de buenos hábitos de higiene y cuidado de la piel para evitar futuros brotes:

  • Emplear gel de baño con pH similar al de la piel.
  • Reducir el tiempo de baño y evitar el agua caliente.
  • Utilizar ropa de algodón.

Y, muy importante, ¡elegir un producto que mantenga la piel hidratada y cuide las zonas de brotes frecuentes!

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BIBLIOGRAFÍA

1. Huang E, et al. Severe Atopic Dermatitis in Children. Curr Allergy Asthma Rep. 2018 May 10;18(6):35.

 2.  Strathie Page S, et al. Atopic dermatitis in children. Aust Fam Physician. 2016 May;45(5):293-6.

 3.  Drislane C, et al. The role of filaggrin in atopic dermatitis and allergic disease. Ann Allergy Asthma Immunol. 2020 Jan;124(1):36-43.

4. Escarrer Jaume M, Guerra Pérez MT. Dermatitis atópica. Protoc diagn ter pediatr. 2019;2:161-75

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